Sueño y vigilia de los gatos

Comportamiento de gatos en el sueño y vigilia

Compartimos nuestras vidas con otras especies animales que tienen unas necesidades biológicas y de comportamiento diferentes a las nuestras. A través de la domesticación hemos adaptado a los gatos a nuestra forma de vivir, sin embargo, debemos respetar sus necesidades tanto físicas como comportamentales.

COMPORTAMIENTO NORMAL DEL GATO

El bienestar animal, no solo incluye sanidad, alimentación, confort, y ausencia de miedo, distrés (estrés prolongado) o dolor, también es necesario que tengan la posibilidad de expresar una conducta normal.

Los gatos tienen unas conductas o costumbres propias que a veces nos resultan maravillosas y otras veces molestas o indeseables. Para tener una buena convivencia con ellos y entender por qué los gatos hacen las cosas que hacen, debemos conocer cuál es su comportamiento normal.

Por esto, iremos colgando en el blog los comportamientos normales del gato y los problemas más frecuentes que tenemos con ellos respecto a ese comportamiento en particular.

 

CONDUCTA DE DESCANSO: SUEÑO Y VIGILIA

Los gatos pasan entre un 47 y un 65% de su tiempo durmiendo o en estado de somnolencia. El gato doméstico no se comporta como un animal nocturno siempre, se han acostumbrado a nuestro ritmo de vida y la mayoría de los gatos domésticos aprovechan la noche para dormir.

Pero no todos los gatos duermen de noche, y a veces, molestan con sus juegos, maullidos, carreras etc. nuestro descanso. Para evitar este problema, podemos dedicar entre 10 y 20 minutos a jugar con el gato antes de irnos a dormir, para que esté más cansado cuando nosotros nos acostemos. Es recomendable comenzar el juego con una frase como “vamos a jugar” y acabar el juego con, por ejemplo, “se acabó el juego”, de esta forma el animal sabrá cuando empieza y cuando se acaba el juego y no esperará que el juego continúe aunque nos vayamos a dormir.

Si vocalizan de noche para llamar nuestra atención, es difícil, pero es mejor ignorar los maullidos durante 2 o 3 noches que luego el animal aprenda que si maullamos nos levantamos a ver qué es lo que quiere. Si hacemos esto último, el gato aprende que maullar hace que nos levantemos y no tendremos ninguna noche tranquila más de sueño.

Los gatos muchas veces duermen en contacto físico con las personas u otros animales, sin embargo es importante que tengan acceso a zonas propias de descanso. Sobre todo en hogares donde conviven más de un gato. Los felinos prefieren los sitios altos, solitarios y protegidos. El uso de camas de paredes altas o con techos, en lugares altos y alejados de los ruidos o zonas de paso (para gatos curiosos que les gusta saber dónde están sus propietarios) son ideales para ellos.

Si tenéis gatos, es probable que os haya sucedido que compráis una cama y resulta que el gato no la usa, podéis probar a colocarla encima de un armario, encima de un mueble y ver si ahí si la utiliza. Es posible que el problema no sea la cama en sí, sino el lugar dónde está colocada lo que no les gusta.

También podéis optar por lo más barato, que sería una caja de cartón con una manta o una toalla dentro.

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