05 Jun Diferencias entre un etólogo canino y un adiestrador de perros

Cuando enfrentamos desafíos con el comportamiento de nuestros perros, surge la pregunta: ¿deberíamos buscar la ayuda de un etólogo canino o un adiestrador de perros? Aunque ambos profesionales juegan roles importantes en la mejora del comportamiento de nuestros amigos de cuatro patas, sus enfoques, técnicas y áreas de especialización difieren significativamente. Este artículo se propone aclarar estas diferencias para ayudarte a elegir el profesional más adecuado para tu perro.

La Labor de un etólogo canino

Imagina a un etólogo canino como un psicólogo. Este especialista se sumerge en las profundidades del comportamiento canino, especialmente en aquellos casos donde se presentan desafíos, cuando hablamos de un perro agresivo, ansioso o temeroso. Con una base sólida en neurociencia y comportamiento animal, el etólogo canino es capaz de descifrar las causas subyacentes de ciertos comportamientos, utilizando este conocimiento para implementar estrategias de modificación conductual. Su capacidad para interpretar el lenguaje corporal canino es esencial en su práctica.

La Función de un adiestrador de perros

En contraste, el adiestrador se especializa en el entrenamiento conductual, enseñando desde comandos básicos hasta habilidades más complejas. Su espectro de trabajo abarca desde el adiestramiento de cachorros hasta la preparación de perros para roles específicos, como perros de asistencia o de trabajo policial. Utilizando diversas técnicas, el adiestrador guía a los perros hacia la adopción de comportamientos deseados y la eliminación de aquellos no deseados.

Principales diferencias

La distinción más notable entre estos dos profesionales radica en su enfoque hacia el comportamiento canino. Mientras que el adiestrador se concentra en el entrenamiento y la corrección de conductas desde una perspectiva práctica, el etólogo busca comprender y tratar las raíces psicológicas de los comportamientos problemáticos, a través de un enfoque más profundo.

Concretamente:

• El etólogo es experto en el lenguaje corporal y tiene los conocimientos para diagnosticar posibles problemas de conducta.
• En otras palabras, un etólogo puede ser “un psicólogo” para tu mascota.
• El adiestrador se enfoca en enseñar disciplina y obediencia para una actividad.
• Aunque un adiestrador puede contar con algunos conocimientos de etología, realmente se especializa en la preparación de canes para una competición deportiva, para servir como perro de terapia, para formar parte del cuerpo policial y/o para asistir a personas con necesidades.

Identificando la necesidad de tu mascota

Si tienes un perro agresivo o que exhibe comportamientos que parecen irracionales, como miedos intensos o ansiedad por separación, podría ser momento de consultar a un etólogo canino. Estos comportamientos pueden ser indicativos de problemas más profundos que un adiestrador tradicional podría no estar equipado para manejar. Un etólogo canino trabajará contigo para desarrollar un plan de tratamiento personalizado, abordando la causa raíz del problema. Para aprender más sobre cómo un etólogo puede asistir a tu perro, visita nuestra sección de servicios aquí.

La colaboración entre profesionales

En ciertos casos, la colaboración entre ambos profesionales puede ofrecer la solución más efectiva. Un etólogo puede diagnosticar el origen de un comportamiento agresivo, mientras que un adiestrador puede aplicar técnicas específicas para modificar dicho comportamiento. Esta sinergia puede ser particularmente útil para perros con desafíos de comportamiento complejos.

Cómo elegir el adecuado

La decisión debe basarse en las necesidades específicas de tu mascota. Si buscas enseñarle comandos básicos o corregir pequeñas conductas inapropiadas, un adiestrador podría ser suficiente. Sin embargo, para problemas de comportamiento más arraigados o complejos, un etólogo canino podría ser la opción más indicada. Lo más importante es seleccionar el profesional que mejor pueda contribuir a la felicidad y bienestar de tu perro.

Una opción segura

Cuando se trata de abordar problemas de comportamiento en perros y gatos, la elección de un profesional calificado es crucial. Así que, si estás buscando veterinarios en Barcelona, contamos con un equipo de expertos que te ayudarán a que el vínculo con tu mascota sea aún más especial, por medio de un servicio de etología clínica basado en la más alta cualificación y experiencia.

Cristina Ortega, nuestra fundadora, quien es licenciada en Veterinaria por la USC y con un Máster en Etología Clínica por la UAB, ha dedicado su carrera desde 2009 a comprender y tratar los desafíos conductuales de las mascotas en Barcelona, combinando su labor en la clínica veterinaria con la etología clínica. Además, ha ampliado su formación en educación canina y modificación de conducta con reconocidos profesionales del sector. Esta continua búsqueda de conocimiento nos permite mantenernos al día con las últimas técnicas y enfoques en el tratamiento de problemas de comportamiento.

Colaboraciones con clínicas veterinarias

Nuestro trabajo en Etoservice ha sido reconocido y respaldado por diferentes clínicas veterinarias en Barcelona, que confían en nosotros para la derivación de casos de comportamiento. Entre estas colaboraciones se incluyen:

• Clínica Veterinaria Delta (El Prat de Llobregat)
• Clínica Veterinaria G&G (Barcelona)
• Clínica Veterinaria Bitxos (Hospitalet de Llobregat)
• Clínica Veterinaria Vovet (Canovelless)
• Centre Veterinari Santi Ribell (Granollers)

Como equipo de Etoservice, nuestro enfoque no se limita a la educación básica de las mascotas; nos especializamos en la medicina del comportamiento, abordando problemas de comportamiento en perros y gatos desde una perspectiva científica y con tratamientos personalizados. Nuestro objetivo es solucionar estos problemas , trabajando estrechamente con los dueños de las mascotas y con veterinarios en Barcelona y sus alrededores.